Un instituto elitista al que se incorporan tres nuevos alumnos becados y en el que una estudiante ejemplar es asesinada. ¿Quién ha sido?
Este es el punto de partida de la primera temporada de 'Élite', la apuesta nacional y adolescente de Netflix, cuya fórmula ha dado tan buenos resultados que acaba de estrenar su tercera tanda.
La historia nos presenta a un grupo de niños mimados y nos va desgranando, mediante flashbacks, sus posibles motivos para matar a Marina.
Por una parte, están los hermanos Samuel y Nano, el primero es uno de los alumnos becados y el segundo es el típico macarra de barrio. Ambos están locamente enamorados de Marina, un personaje bastante cansino con sus profundidades mentales.
También tenemos a otro par de hermanos: Nadia y Omar. Ella es la hija perfecta y él un camello gay incapaz de salir del armario. Eso sí, con muy buenos sentimientos todos.
Entre los alumnos de Las encinas destacan el trío formado por Polo, que tiene unos gustos sexuales raritos; Guzmán, hermano de Marina; y Ander, futura promesa del tenis. Así como el dúo de Lucrecia, la estudiante número uno; y Carla, la aburrida novia de Polo.
El final de la primera temporada resuelve el interrogante y no me esperaba la identidad del asesino.
La segunda temporada el hilo conductor es la desaparición de Samuel y los esfuerzos por lograr que el verdadero culpable sea castigado.
Para ello la trama se refuerza con nuevos personajes como Cayetana, una supuesta niña pija que oculta su verdadera condición; Valerio, el hermanastro de Lucrecia con la que mantiene una relación incestuosa; y la Rebe, con una madre dedicada a negocios turbios.
La tercera arranca con otro misterio en forma de muerte: la de Polo. ¿Quién le ha matado? ¿Por qué?
Con una fórmula que recuerda a 'Gossip Girl' estoy ansiosa por descubrir qué tiene que ofrecernos esta nueva etapa, aunque tienen que dejar de asesinar adolescentes porque ir a Las encinas va a suponer un deporte de alto riesgo.
Este es el punto de partida de la primera temporada de 'Élite', la apuesta nacional y adolescente de Netflix, cuya fórmula ha dado tan buenos resultados que acaba de estrenar su tercera tanda.
La historia nos presenta a un grupo de niños mimados y nos va desgranando, mediante flashbacks, sus posibles motivos para matar a Marina.
Por una parte, están los hermanos Samuel y Nano, el primero es uno de los alumnos becados y el segundo es el típico macarra de barrio. Ambos están locamente enamorados de Marina, un personaje bastante cansino con sus profundidades mentales.
También tenemos a otro par de hermanos: Nadia y Omar. Ella es la hija perfecta y él un camello gay incapaz de salir del armario. Eso sí, con muy buenos sentimientos todos.
Entre los alumnos de Las encinas destacan el trío formado por Polo, que tiene unos gustos sexuales raritos; Guzmán, hermano de Marina; y Ander, futura promesa del tenis. Así como el dúo de Lucrecia, la estudiante número uno; y Carla, la aburrida novia de Polo.
El final de la primera temporada resuelve el interrogante y no me esperaba la identidad del asesino.
La segunda temporada el hilo conductor es la desaparición de Samuel y los esfuerzos por lograr que el verdadero culpable sea castigado.
Para ello la trama se refuerza con nuevos personajes como Cayetana, una supuesta niña pija que oculta su verdadera condición; Valerio, el hermanastro de Lucrecia con la que mantiene una relación incestuosa; y la Rebe, con una madre dedicada a negocios turbios.
La tercera arranca con otro misterio en forma de muerte: la de Polo. ¿Quién le ha matado? ¿Por qué?
Con una fórmula que recuerda a 'Gossip Girl' estoy ansiosa por descubrir qué tiene que ofrecernos esta nueva etapa, aunque tienen que dejar de asesinar adolescentes porque ir a Las encinas va a suponer un deporte de alto riesgo.
Comentarios
Acabo de terminar la tercera así que en nada vuelvo a la carga con 'Élite' en el blog.