Cuatro emitió ayer la última entrega de 'Un príncipe para Corina' un reality en el que 24 conquistadores trataban de ganar el corazón de Corina, una chica muy mona y con bastante sentido del humor.
Con un montaje espectacular en el que, en la línea de '¿Quién quiere casarse con mi hijo?', han primado las repeticiones de frases y gestos graciosos y las canciones simbólicas de cada personaje, el programa ha sido uno de los más divertidos que he visto en mucho tiempo.
Otro de sus grandes aciertos ha sido su casting de pretendientes (se ha constatado que algunos venían del mundo de la actuación, y, desde luego, han demostrado ser grandes intérpretes), que ha ayudado al éxito de un formato del que Mediaset se despedía con un "hasta luego".
Los conquistadores de la bella y paciente Corina se han dividido en cuatro grupos: nerds (lo que viene siendo frikis), únicos (raritos), simpáticos (feítos con chispa) y guapos (obsesionados con su físico).
Estos son los mejores de cada casa:
NERDS
Álvaro Colina - El hombre que lo sabía todo
Este chico bajito y delgadito es capaz de explicar cuándo empezó la homosexualidad, por qué se celebran los carnavales y cualquier otra cosa que a los redactores se les ocurra preguntarle. Todo ello al son de la banda sonora de 'Braveheart'. Además, es tan polifacético que también puede rapear terribles letras sin rima.
Andrés – El capitán América
Comenzó el reality siendo un fan de los superhéroes tímido hasta la médula, pero, a medida que avanzaban los días, se soltó y hasta hizo un striptease. Este cambio le llevó a ser finalista. Caca, pedo, culo y pis son los temas de conversación que más gracia le hacen.
David Pedre – El gallego
Este gallego de pura cepa, fan de las baladas de Scorpions y cocinero de salsa boloñesa sin pasta, tenía muy claro que no iba a ganar. Un auténtico descubrimiento televisivo, nos ha dejado momentos inolvidables con sus saltos al agua, sus estilismos imposibles y su buen humor.
ÚNICOS
Pau – El egocentrismo en estado puro
Empezó siendo un guapo, aunque, como se sentía "único", se cambió de grupo. Si no habla podría resultar atractivo, el problema viene cuando abre la boca porque acapara todas las conversaciones para dirigirlas hacia su tema favorito: él mismo. Pesado y cansino a más no poder.
Luis – El vividor
Con unos ojos azules impresionantes, no es el típico "príncipe azul" enamorado. Su estilo pasota e irónico conquista y provoca rechazo a partes iguales. Una de esas personas para conocer en un bar a altas horas de la madrugada.
Yong Li – El chino vasco
Un chino de Irún un tanto adicto al porno. Las verdaderas barbaridades que ha compartido con los espectadores son de lo más ocurrentes.
Pedro – El vampiro
Le gusta beber sangre de sus parejas, vive de noche y duerme en un ataúd. Hasta aquí todo "normal" para un vampiro. Sin embargo, es fan de OBK y aprovecha su tiempo libre para las tareas domésticas, como coser. Suya es la afirmación de que la sangre de Bilbao es de las mejores de España. Miedito.
Brian – El boxeador
Se define como un duro con corazón y, en la línea de Pau, es bastante egocéntrico. Abandonó el programa de la mano de Allison, una americana que tenía pinta de querer mandarle a freír espárragos a la primera de cambio.
SIMPÁTICOS
Manuel – El protagonista de 'Psicosis'
No recuerdo haberle oído hablar, aunque su mirada resultaba inquietante, por lo que la música de 'Psicosis' le ha perseguido.
Borja – El de la mirada del tigre
Tímido y discreto su principal arma de seducción es su letal "mirada del tigre".
Quique – El hippie flower power
La felicidad inunda a este hombre que, a sus cuarenta años, aparenta veintitantos. Transmite alegría y positivismo a raudales. Una compañía de la que rodearse.
GUAPOS
Roberto – El culturista evangelista
Un cuerpo excesivamente esculpido a golpe de gimnasio y una fe evangelista no le sirvieron para llegar muy lejos.
Jorge – El de la mandíbula cuadrada
Su mandíbula cuadrada no logró calar muy hondo, ya que el pobre era más bien sosaina, eso sí, de buen corazón.
Diego – El obsesionado con su pelo
Pese a sus esfuerzos por aparentar estar locamente enamorado de Corina todos sabemos que lo que más quiere en el mundo es su tupé.
Pascual – El príncipe pastel
El príncipe azul es guapo, se gana la estima del resto de conquistadores y tiene bastante sentido común. Si dejase a un lado parte del pastel que le sale por los poros sería perfecto.
Para ver posibles profesiones de este variopinto elenco es muy recomendable leer este artículo.
Y colorín colorado esta bonita entrada se ha acabado.
Con un montaje espectacular en el que, en la línea de '¿Quién quiere casarse con mi hijo?', han primado las repeticiones de frases y gestos graciosos y las canciones simbólicas de cada personaje, el programa ha sido uno de los más divertidos que he visto en mucho tiempo.
Otro de sus grandes aciertos ha sido su casting de pretendientes (se ha constatado que algunos venían del mundo de la actuación, y, desde luego, han demostrado ser grandes intérpretes), que ha ayudado al éxito de un formato del que Mediaset se despedía con un "hasta luego".
Los conquistadores de la bella y paciente Corina se han dividido en cuatro grupos: nerds (lo que viene siendo frikis), únicos (raritos), simpáticos (feítos con chispa) y guapos (obsesionados con su físico).
Estos son los mejores de cada casa:
NERDS
Álvaro Colina - El hombre que lo sabía todo
Este chico bajito y delgadito es capaz de explicar cuándo empezó la homosexualidad, por qué se celebran los carnavales y cualquier otra cosa que a los redactores se les ocurra preguntarle. Todo ello al son de la banda sonora de 'Braveheart'. Además, es tan polifacético que también puede rapear terribles letras sin rima.
Andrés – El capitán América
Comenzó el reality siendo un fan de los superhéroes tímido hasta la médula, pero, a medida que avanzaban los días, se soltó y hasta hizo un striptease. Este cambio le llevó a ser finalista. Caca, pedo, culo y pis son los temas de conversación que más gracia le hacen.
David Pedre – El gallego
Este gallego de pura cepa, fan de las baladas de Scorpions y cocinero de salsa boloñesa sin pasta, tenía muy claro que no iba a ganar. Un auténtico descubrimiento televisivo, nos ha dejado momentos inolvidables con sus saltos al agua, sus estilismos imposibles y su buen humor.
ÚNICOS
Pau – El egocentrismo en estado puro
Empezó siendo un guapo, aunque, como se sentía "único", se cambió de grupo. Si no habla podría resultar atractivo, el problema viene cuando abre la boca porque acapara todas las conversaciones para dirigirlas hacia su tema favorito: él mismo. Pesado y cansino a más no poder.
Luis – El vividor
Con unos ojos azules impresionantes, no es el típico "príncipe azul" enamorado. Su estilo pasota e irónico conquista y provoca rechazo a partes iguales. Una de esas personas para conocer en un bar a altas horas de la madrugada.
Yong Li – El chino vasco
Un chino de Irún un tanto adicto al porno. Las verdaderas barbaridades que ha compartido con los espectadores son de lo más ocurrentes.
Pedro – El vampiro
Le gusta beber sangre de sus parejas, vive de noche y duerme en un ataúd. Hasta aquí todo "normal" para un vampiro. Sin embargo, es fan de OBK y aprovecha su tiempo libre para las tareas domésticas, como coser. Suya es la afirmación de que la sangre de Bilbao es de las mejores de España. Miedito.
Brian – El boxeador
Se define como un duro con corazón y, en la línea de Pau, es bastante egocéntrico. Abandonó el programa de la mano de Allison, una americana que tenía pinta de querer mandarle a freír espárragos a la primera de cambio.
SIMPÁTICOS
Manuel – El protagonista de 'Psicosis'
No recuerdo haberle oído hablar, aunque su mirada resultaba inquietante, por lo que la música de 'Psicosis' le ha perseguido.
Borja – El de la mirada del tigre
Tímido y discreto su principal arma de seducción es su letal "mirada del tigre".
Quique – El hippie flower power
La felicidad inunda a este hombre que, a sus cuarenta años, aparenta veintitantos. Transmite alegría y positivismo a raudales. Una compañía de la que rodearse.
GUAPOS
Roberto – El culturista evangelista
Un cuerpo excesivamente esculpido a golpe de gimnasio y una fe evangelista no le sirvieron para llegar muy lejos.
Jorge – El de la mandíbula cuadrada
Su mandíbula cuadrada no logró calar muy hondo, ya que el pobre era más bien sosaina, eso sí, de buen corazón.
Diego – El obsesionado con su pelo
Pese a sus esfuerzos por aparentar estar locamente enamorado de Corina todos sabemos que lo que más quiere en el mundo es su tupé.
Pascual – El príncipe pastel
El príncipe azul es guapo, se gana la estima del resto de conquistadores y tiene bastante sentido común. Si dejase a un lado parte del pastel que le sale por los poros sería perfecto.
Para ver posibles profesiones de este variopinto elenco es muy recomendable leer este artículo.
Y colorín colorado esta bonita entrada se ha acabado.
Comentarios
Pascual pues sin más, es un `pastelillo... Me cae bien, soso como ella. Hoy viene en EL CORREO que no duraron más de unas semanas juntos, ya que el programa finalizó la grabación hace tres meses. Nada, finalemnte no encontró a su príncipe azul...
Besitos!
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