Si el año pasado por estas fechas afirmaba que los Emmy me dejaban fría, hoy puedo decir que nos hemos reconciliado. Y es que, aunque no sigo la mayoría de series galardonadas, no puedo sentirme indignada cuando Kyle Chandler, o lo que es lo mismo, el sublime coach Taylor, es elegido mejor actor dramático.
Chandler ha dado la campanada, ya que no aparecía entre las quinielas de favoritos, pero cualquiera que haya visto 'Friday Night Lights' sabe que borda su interpretación de entrenador de fútbol americano en Dillon, el Texas más profundo. Aún tengo pendiente la última temporada de la serie, porque no sé si podré soportar la pena que me va a dar que acabe. Afortunadamente, ha sido reconocida como se merece y, además del premio de Chandler, se ha hecho con el galardón al mejor guión dramático.
Una lástima que Connie Britton, que interpretaba a Tami Taylor (mujer del entrenador y directora del instituto) no haya tenido la misma suerte. Sin embargo, tanto ella como Adrianne Palicki (Tyra Collette) y Minka Kelly (Lyla Garrity) acudieron a la ceremonia. Las dos primeras (Palicki con un color de pelo más oscuro de su habitual tono rubio) optaron por vestidos rojos, que fue el color de los Emmys. Kelly escogió un modelo algo más soso.
Las buenas noticias no acaban aquí porque mi adorada Melissa McCarthy, que se ganó mi amor eterno como Sookie en 'Las chicas Gilmore' y con la que me posteriormente me reencontré en 'Samantha Who?' como Dena, fue galardonada con el Emmy a mejor actriz de comedia por 'Mike & Molly'. McCarthy estaba emocionadísima durante su discurso.
Por la alfombra roja entrega de premios, dada la importancia del evento, desfilaron los principales rostros de la pequeña pantalla estadounidense. La pareja vampírica formada por Nina Dobrev (Elena Gilbert/Katherine Pierce) e Ian Somerhalder (Damon Salvatore) lució espectacular. El vestido de ella es mi favorito de la noche y a él todo le queda bien.
Otro reparto que no se perdió el sarao fueron los intérpretes de 'Glee'. Ellas y ellos se prepararon a conciencia para el acto. Para verlo no hay más que leer el post de Sandra, que narró la previa a los Emmy. El recogido de Dianna Agron (Quinn Fabray) no me convenció; Lea Michele (Rachel Berry) fue otra de las que acertaron con el rojo; y Jayma Mays (Emma Pillsbury) iba muy sosa.
Por su parte, el escote de Heather Morris (Brittany Pierce) era demasiado pronunciado; Jenna Ushkowitz (Tina Cohen-Chang) iba correcta; y Jane Lynch (Sue Sylvester) supo sacarse partido a sí misma.
Para terminar Gwyneth Paltrow no me gustó tanto como habitualmente con esa tripa al aire y Kate Winslet, ganadora del Emmy a la mejor actriz de miniseries por 'Mildred Pierce', se unió al club del rojo con un favorecedor modelo.
Chandler ha dado la campanada, ya que no aparecía entre las quinielas de favoritos, pero cualquiera que haya visto 'Friday Night Lights' sabe que borda su interpretación de entrenador de fútbol americano en Dillon, el Texas más profundo. Aún tengo pendiente la última temporada de la serie, porque no sé si podré soportar la pena que me va a dar que acabe. Afortunadamente, ha sido reconocida como se merece y, además del premio de Chandler, se ha hecho con el galardón al mejor guión dramático.
Una lástima que Connie Britton, que interpretaba a Tami Taylor (mujer del entrenador y directora del instituto) no haya tenido la misma suerte. Sin embargo, tanto ella como Adrianne Palicki (Tyra Collette) y Minka Kelly (Lyla Garrity) acudieron a la ceremonia. Las dos primeras (Palicki con un color de pelo más oscuro de su habitual tono rubio) optaron por vestidos rojos, que fue el color de los Emmys. Kelly escogió un modelo algo más soso.
Las buenas noticias no acaban aquí porque mi adorada Melissa McCarthy, que se ganó mi amor eterno como Sookie en 'Las chicas Gilmore' y con la que me posteriormente me reencontré en 'Samantha Who?' como Dena, fue galardonada con el Emmy a mejor actriz de comedia por 'Mike & Molly'. McCarthy estaba emocionadísima durante su discurso.
Por la alfombra roja entrega de premios, dada la importancia del evento, desfilaron los principales rostros de la pequeña pantalla estadounidense. La pareja vampírica formada por Nina Dobrev (Elena Gilbert/Katherine Pierce) e Ian Somerhalder (Damon Salvatore) lució espectacular. El vestido de ella es mi favorito de la noche y a él todo le queda bien.
Otro reparto que no se perdió el sarao fueron los intérpretes de 'Glee'. Ellas y ellos se prepararon a conciencia para el acto. Para verlo no hay más que leer el post de Sandra, que narró la previa a los Emmy. El recogido de Dianna Agron (Quinn Fabray) no me convenció; Lea Michele (Rachel Berry) fue otra de las que acertaron con el rojo; y Jayma Mays (Emma Pillsbury) iba muy sosa.
Por su parte, el escote de Heather Morris (Brittany Pierce) era demasiado pronunciado; Jenna Ushkowitz (Tina Cohen-Chang) iba correcta; y Jane Lynch (Sue Sylvester) supo sacarse partido a sí misma.
Para terminar Gwyneth Paltrow no me gustó tanto como habitualmente con esa tripa al aire y Kate Winslet, ganadora del Emmy a la mejor actriz de miniseries por 'Mildred Pierce', se unió al club del rojo con un favorecedor modelo.
Comentarios
yo no veo Friday..la esta viendo mi novio ya le preguntaré.
Peazo de vestido que lleva la vampirita.
Me pase por el blog para ver a los de Glee, me hizo mucha gracia tu amiga que se prepara para ver los Emmy jeje. Guay. El color rojo a mi me priva le da a la mujer un toque muy glamuroso, bueno depende de la percha jaja.
De todas formas, qué parco en palabras es este hombre....
A mi que se lo dieran a Melissa me hizo ilusión, pero me parece totalmente inmerecido por esa serie de mierda. Es sí, su papel en la de La boda de mi mejor amiga es de cachondeo.
Y estoy contigo, Diana Agron me intenta ir de fina y termina como una vieja con ese pelo.