Siempre me han atraído las historias de vampiros. Conceptos como la inmortalidad, la pérdida del alma, los remordimientos y la siempre clásica lucha entre el bien y el mal son ingredientes clave en cualquier trama vampírica. Si a eso le añadimos la relación vampiro-mortal tenemos un gran cóctel preparado.
La saga 'Crepúsculo' volvió a poner de moda a los vampiros. No he leído ninguno de los libros de Stephanie Meyer. Después de ver la primera película me planteé leerlos, pero el filme no me gustó tanto como para sumergirme en la historia en profundidad. Sin embargo, he visto las tres películas y creo que el argumento mejora a medida que avanza la trama.
'Crepúsculo' me dejó un poco fría. Edward Cullen es el del típico vampiro atormentado por serlo, pero no acabé de entender la melancolía y la negatividad que desprendía Bella. Era como si estuviese contra el mundo, cuando el mundo no tenía nada en contra de ella.
En 'Luna nueva' empezaba a formarse el triangulo Edward-Bella-Jacob y eso le daba emoción a la historia. Los amores cruzados han seguido cobrando importancia en 'Eclipse', la que para mí ha sido la más entretenida de las tres. Hasta Bella me ha resultado menos densa y más relajada. ¡Será que el amor le ha sentado bien!
Ahora quedan otros dos filmes para terminar la saga y tengo muchas ganas de que se estrenen para descubrir cómo culmina.
Los guionistas televisivos, siempre dispuestos a captar las últimas tendencias, se han puesto manos a la obra con los vampiros y, actualmente, hay dos series que triunfan en torno a esta temática.
'True blood' ha sido la propuesta de HBO. La premisa es la siguiente: un mundo donde los vampiros y los humanos conviven en relativa armonía, gracias a una sangre artificial creada para alimentar a los primeros. La originalidad de la serie es innegable y, por ello, ha recibido el aplauso de la crítica. Aunque debo reconocer que a mí no me gusta. Vi los dos primeros capítulos y no consiguió engancharme así que la abandoné.
La CW contraatacó con 'The vampire diaries'. Más comercial y típica, cuenta la historia de los hermanos Salvatore, dos vampiros enamorados de la misma mujer, Catherine, ya fallecida. Cuando siglos después conocen a otra chica, Elena, idéntica a su amada, ambos intentarán acercarse a ella. Los primeros episodios son bastante malos, pero, con un poco de paciencia, a partir del tercero la trama se pone interesante. El origen de los hermanos, el personaje de Catherine, la aparición de otros vampiros y el pasado de Helena son algunas de las historias de una producción cuyo mayor acierto es su argumento, capaz de mezclar la acción derivada de los vampiros con los amoríos que surgen en cualquier serie de adolescentes. ¡Estoy deseando que llegue la segunda temporada!
La saga 'Crepúsculo' volvió a poner de moda a los vampiros. No he leído ninguno de los libros de Stephanie Meyer. Después de ver la primera película me planteé leerlos, pero el filme no me gustó tanto como para sumergirme en la historia en profundidad. Sin embargo, he visto las tres películas y creo que el argumento mejora a medida que avanza la trama.
'Crepúsculo' me dejó un poco fría. Edward Cullen es el del típico vampiro atormentado por serlo, pero no acabé de entender la melancolía y la negatividad que desprendía Bella. Era como si estuviese contra el mundo, cuando el mundo no tenía nada en contra de ella.
En 'Luna nueva' empezaba a formarse el triangulo Edward-Bella-Jacob y eso le daba emoción a la historia. Los amores cruzados han seguido cobrando importancia en 'Eclipse', la que para mí ha sido la más entretenida de las tres. Hasta Bella me ha resultado menos densa y más relajada. ¡Será que el amor le ha sentado bien!
Ahora quedan otros dos filmes para terminar la saga y tengo muchas ganas de que se estrenen para descubrir cómo culmina.
Los guionistas televisivos, siempre dispuestos a captar las últimas tendencias, se han puesto manos a la obra con los vampiros y, actualmente, hay dos series que triunfan en torno a esta temática.
'True blood' ha sido la propuesta de HBO. La premisa es la siguiente: un mundo donde los vampiros y los humanos conviven en relativa armonía, gracias a una sangre artificial creada para alimentar a los primeros. La originalidad de la serie es innegable y, por ello, ha recibido el aplauso de la crítica. Aunque debo reconocer que a mí no me gusta. Vi los dos primeros capítulos y no consiguió engancharme así que la abandoné.
La CW contraatacó con 'The vampire diaries'. Más comercial y típica, cuenta la historia de los hermanos Salvatore, dos vampiros enamorados de la misma mujer, Catherine, ya fallecida. Cuando siglos después conocen a otra chica, Elena, idéntica a su amada, ambos intentarán acercarse a ella. Los primeros episodios son bastante malos, pero, con un poco de paciencia, a partir del tercero la trama se pone interesante. El origen de los hermanos, el personaje de Catherine, la aparición de otros vampiros y el pasado de Helena son algunas de las historias de una producción cuyo mayor acierto es su argumento, capaz de mezclar la acción derivada de los vampiros con los amoríos que surgen en cualquier serie de adolescentes. ¡Estoy deseando que llegue la segunda temporada!
Comentarios
Lo que sí recomiendo, es leerse el libro de Crepúsculo, pero el que la autora empezó a escribir y colgó en su web, el que está escrito en primera persona tb, pero esta vez como Edward.... Frikiiiii!!! jajajajaja
Por cierto, tengo mucha manía a Kristen Stewart y Robert Pattinson!!