Si la tercera temporada de Emily en París fue una vuelta a los inicios, esta cuarta es seguir enredando la trama.
Emily y Gabriel están por fin juntos. Sin embargo, la alegría dura poco porque, repentinamente, la publicista rompe con él, en un episodio navideño al que le falta el ambiente festivo y feliz propio de estas fechas. ¿En serio se queda a lágrima viva en Navidad?
Tras esto, y pese a eliminar prácticamente de la serie a los personajes de Camille con su falso embarazo (que no está muy claro si va a regresar), y de Alfie (al que han prometido darle más papel) el dúo protagonista no se reúne.
Emily y Gabriel están por fin juntos. Sin embargo, la alegría dura poco porque, repentinamente, la publicista rompe con él, en un episodio navideño al que le falta el ambiente festivo y feliz propio de estas fechas. ¿En serio se queda a lágrima viva en Navidad?
Tras esto, y pese a eliminar prácticamente de la serie a los personajes de Camille con su falso embarazo (que no está muy claro si va a regresar), y de Alfie (al que han prometido darle más papel) el dúo protagonista no se reúne.
¿Por qué? Una incógnita, pero los guionistas introducen dos nuevos antagonistas: el italiano Marcello y la ambiciosa Geneviève.
Está ya renovada para una quinta entrega que no sabemos si se ubicará en Roma, aunque el mismísimo Macron, cuya mujer hace un cameo, ha pedido que se quede en la capital gala.
En cuanto a Mindy y Sylvie, siguen con sus particulares ni contigo, ni sin ti. Una con su novio millonario y turbio y la otra con su marido bohemio.
¿Continuaré con ella pese a que no hacen más que marear la perdiz? Definitivamente sí, porque es ligerísima y tiene un vestuario y unas localizaciones maravillosos. Para muestra este espectacular look que lució Emily en un baile de máscaras.
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