Hadas adolescentes que están aprendiendo a utilizar sus poderes en un prestigioso internado mágico. ¿Os trae algún recuerdo?
Con una primera temporada de seis capítulos, y renovada para una segunda, mezcla fantasía con problemas adolescentes: consumo de alcohol y drogas, descubrir la sexualidad...
Las comparaciones con el mundo de Harry Potter son inevitables, pero "Destino: la saga Winx" tiene un origen animado. La serie de dibujos italiana "Winx Club" ha cobrado vida en esta adaptación de Netflix.
Con una primera temporada de seis capítulos, y renovada para una segunda, mezcla fantasía con problemas adolescentes: consumo de alcohol y drogas, descubrir la sexualidad...
Bloom ha crecido en el mundo humano ignorando que era un hada y su llegada al internado de Alfea supondrá que empiece a conocer sus poderes y su pasado. En su viaje la acompañarán sus compañeras y amigas Aisha, Terra, Musa y la princesa Stella.
Es innegable que la protagonista es un poco densa y egocéntrica, aunque sus orígenes están unidos al eje central de la trama.
También tenemos secundarios como los profesores, directora incluida, u otros alumnos denominados especialistas, que entrenan para aprender a ser guerreros.
Es una serie de fantasía y adolescente entretenida, que avanza a buen ritmo (a veces incluso a demasiado, forzando un tanto las relaciones entre los personajes), pero ideal para los amantes de los universos fantásticos. La historia da para más y esperamos descubrir quiénes son los padres biológicos de Bloom.
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