Tres amigas treintañeras atraviesan distintas crisis existenciales al romper con los patrones impuestos por los convencionalismos sociales.
Contado así 'Vida perfecta' suena un tanto hípster e intelectualoide. No obstante, resulta muy fácil identificarse con, al menos, parte de las vivencias de las protagonistas de la serie de Movistar+.
María es una odontóloga que tiene su vida planificada: lleva desde el instituto con su novio, van a firmar una hipoteca, casarse y tener hijos. Sus planes se truncan cuando, justo antes de hipotecarse, su novio se echa para atrás y la deja.
Sin casa, sin pareja y en pleno shock se refugia en su hermana mayor, Esther, y en su mejor amiga, Cris. Una serie de acontecimientos fortuitos la llevan a liarse con Gari, un jardinero discapacitado intelectual, del que, tras una noche de pasión, se queda embarazada.
¿Cómo se lo va a contar? ¿Cómo va a reaccionar él? ¿Qué tipo de relación mantendrán? ¿Decidirá tener al bebé? ¿Podría heredar la discapacidad intelectual de su padre? Estas son sólo algunas de las cuestiones a las que María tendrá que enfrentarse.
La hermana mayor de María es Esther, oficialmente la cabeza loca de la familia. Artista frustrada, ya que no consigue vender sus cuadros, trabaja en el museo de cera. Es lesbiana, tiene cierta fobia al compromiso y gusto por las jovencitas y los estupefacientes. Está rozando la cuarentena y eso la sumirá en una crisis total.
Por último está Cris. Su vida sí es "perfecta" bajo los cánones tradicionales: casada con Pablo, es madre de dos niñas, viven en un chalet y ejerce de abogada a jornada completa. Las 24 horas del día apenas le cunden entre trabajo, niñas y un marido que no colabora, pero que está empeñado en tener un tercer churumbel. Tiene que aguantar, continuamente, que todo el mundo le diga que la solución sería reducirse la jornada, algo que a su marido nadie le plantea.
A lo largo de ocho episodios, de alrededor de media hora de duración, las tres contarán con el apoyo del resto e irán tomando decisiones, más o menos acertadas, para cambiar la situación en la que se encuentran.
Pese a que el mensaje que transmite es profundo, la serie se ve de forma muy ligera y está contada en clave de comedia. Se espera segunda temporada para ver cómo avanza este trío.
Contado así 'Vida perfecta' suena un tanto hípster e intelectualoide. No obstante, resulta muy fácil identificarse con, al menos, parte de las vivencias de las protagonistas de la serie de Movistar+.
María es una odontóloga que tiene su vida planificada: lleva desde el instituto con su novio, van a firmar una hipoteca, casarse y tener hijos. Sus planes se truncan cuando, justo antes de hipotecarse, su novio se echa para atrás y la deja.
Sin casa, sin pareja y en pleno shock se refugia en su hermana mayor, Esther, y en su mejor amiga, Cris. Una serie de acontecimientos fortuitos la llevan a liarse con Gari, un jardinero discapacitado intelectual, del que, tras una noche de pasión, se queda embarazada.
¿Cómo se lo va a contar? ¿Cómo va a reaccionar él? ¿Qué tipo de relación mantendrán? ¿Decidirá tener al bebé? ¿Podría heredar la discapacidad intelectual de su padre? Estas son sólo algunas de las cuestiones a las que María tendrá que enfrentarse.
La hermana mayor de María es Esther, oficialmente la cabeza loca de la familia. Artista frustrada, ya que no consigue vender sus cuadros, trabaja en el museo de cera. Es lesbiana, tiene cierta fobia al compromiso y gusto por las jovencitas y los estupefacientes. Está rozando la cuarentena y eso la sumirá en una crisis total.
Por último está Cris. Su vida sí es "perfecta" bajo los cánones tradicionales: casada con Pablo, es madre de dos niñas, viven en un chalet y ejerce de abogada a jornada completa. Las 24 horas del día apenas le cunden entre trabajo, niñas y un marido que no colabora, pero que está empeñado en tener un tercer churumbel. Tiene que aguantar, continuamente, que todo el mundo le diga que la solución sería reducirse la jornada, algo que a su marido nadie le plantea.
A lo largo de ocho episodios, de alrededor de media hora de duración, las tres contarán con el apoyo del resto e irán tomando decisiones, más o menos acertadas, para cambiar la situación en la que se encuentran.
Pese a que el mensaje que transmite es profundo, la serie se ve de forma muy ligera y está contada en clave de comedia. Se espera segunda temporada para ver cómo avanza este trío.
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