El imperio romano ha sido retratado en infinidad de ocasiones, tanto en el cine como en las series, casi siempre con un tono dramático y épico. 'Espartaco', 'Gladiator', 'Roma'… son sólo algunos ejemplos.
En contadas excepciones, como 'La vida de Brian' y las adaptaciones de Astérix y Obélix, ha sido el humor el recurso utilizado para reflejar la vida en esa época.
Los creadores de 'Camera Café' se han lanzado a la piscina y han estrenado, en Movistar+, 'Justo antes de Cristo' una desternillante comedia romana. Plagada de muertes sin sentido y personajes egoístas, faltos de empatía y vagos redomados ha conseguido que me riera a carcajada limpia.
La primera temporada (ya hay grabada una segunda, sin fecha de estreno) está compuesta por seis capítulos de 25 minutos de duración, ideal para estos días veraniegos en los que apetecen productos más frescos.
En el año 31, antes de Cristo, el patricio Manio Sempronio se ve envuelto en una conspiración contra un senador y es condenado a muerte. Incapaz de suicidarse, tal y como exigía la condena, le conmutan la pena enviándole como legionario a Tracia.
A este nuevo destino le acompañará su esclavo Agorastocles, con el que se ha criado, y que pondrá un toque de cordura y valentía a las ideas de Sempronio.
El general encargado del campamento de Tracia es Cneo Valerio, que tiene la cabeza bastante perdida y que conserva el poder gracias a la ayuda de su astuta hija Valeria.
El elenco es espectacular y destaca, especialmente, Cecilia Freire. Acostumbrados a verla en papeles más dramáticos su salto a la comedia como la fría y calculadora noble romana es maravilloso.
'Justo antes de Cristo' no tiene tramas complejas, ni difíciles de seguir. Su duración es perfecta para reírnos un rato en esta época en la que es más complicado encontrar tiempo para ver nuevas series.
En contadas excepciones, como 'La vida de Brian' y las adaptaciones de Astérix y Obélix, ha sido el humor el recurso utilizado para reflejar la vida en esa época.
Los creadores de 'Camera Café' se han lanzado a la piscina y han estrenado, en Movistar+, 'Justo antes de Cristo' una desternillante comedia romana. Plagada de muertes sin sentido y personajes egoístas, faltos de empatía y vagos redomados ha conseguido que me riera a carcajada limpia.
La primera temporada (ya hay grabada una segunda, sin fecha de estreno) está compuesta por seis capítulos de 25 minutos de duración, ideal para estos días veraniegos en los que apetecen productos más frescos.
En el año 31, antes de Cristo, el patricio Manio Sempronio se ve envuelto en una conspiración contra un senador y es condenado a muerte. Incapaz de suicidarse, tal y como exigía la condena, le conmutan la pena enviándole como legionario a Tracia.
A este nuevo destino le acompañará su esclavo Agorastocles, con el que se ha criado, y que pondrá un toque de cordura y valentía a las ideas de Sempronio.
El general encargado del campamento de Tracia es Cneo Valerio, que tiene la cabeza bastante perdida y que conserva el poder gracias a la ayuda de su astuta hija Valeria.
El elenco es espectacular y destaca, especialmente, Cecilia Freire. Acostumbrados a verla en papeles más dramáticos su salto a la comedia como la fría y calculadora noble romana es maravilloso.
'Justo antes de Cristo' no tiene tramas complejas, ni difíciles de seguir. Su duración es perfecta para reírnos un rato en esta época en la que es más complicado encontrar tiempo para ver nuevas series.
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