Australia, día de San Valentín de 1900. En un internado para señoritas, situado en mitad de la nada, las alumnas, acompañadas de algunas profesoras, acuden a la zona de Hanging Rock a celebrar un picnic. Tres de ellas y una docente desaparecen súbitamente sin dejar rastro.
Este es el punto de partida de 'El misterio de Hanging Rock'. Basada en una novela de Joan Lindsay, publicada en 1967, fue llevada al cine en 1978 y este año ha sido adaptada a una miniserie de 6 episodios que, en España, ha emitido Cosmopolitan TV.
La historia mezcla flashbacks y momentos actuales del internado y sus habitantes centrándose en las tres chicas desaparecidas: Marion Quade, hija bastarda de un juez; Irma Leopold, una rica heredera; y Miranda Reid, hija de unos granjeros. Descubren sus problemas actuales y a los que se enfrentarán en un futuro no muy lejano. Todos están ligados a la escasa independencia de las mujeres en esa época.
La otra gran protagonista es la directora del internado, Mrs. Appleyard, interpretada por Natalie Dormer, la inteligente Margaery Tyrell en 'Juego de Tronos'. Dormer da una lección magistral con un personaje de una complejidad extrema. Muestran el oscuro pasado de Appleyard, su llegada a Australia y sus esfuerzos por convertirse en alguien con una reputación impecable, que se verán truncados tras las desapariciones.
Intervienen diversos personajes relacionados con las chicas antes o durante la desaparición. Entre ellos el matrimonio Fitzhubert y su sobrino, quien se obsesionará con encontrarlas porque estaban en la zona ese 14 de febrero.
También otras alumnas como la huérfana Sara Waybourne, muy unida a Miranda y que maneja mucha información confidencial; y Edith Horton, que queda traumatizada por el suceso porque inicia el paseo con las desaparecidas, pero se queda dormida en un momento de descanso.
Por último, destacan las profesoras la fanática religiosa Dora Lumley, la dulce Dianne de Poitiers, y la a su vez desaparecida Greta McCraw. Todas tienen algo que ocultar y han sido seleccionadas por la directora por sus perfiles concretos.
Es una serie recomendable por su originalidad, porque tiene un punto de partida muy distinto, pocos capítulos y resulta entretenida. Como puntos de mejora aumentaría el ritmo en algunas secuencias y no dejaría tantos interrogantes que no están estrictamente ligados a las desapariciones.
La pregunta que os haréis es: ¿el final decepciona? No tengo una respuesta 100% definida. Me hubiese gustado otra cosa, aunque no me disgustó del todo.
Este es el punto de partida de 'El misterio de Hanging Rock'. Basada en una novela de Joan Lindsay, publicada en 1967, fue llevada al cine en 1978 y este año ha sido adaptada a una miniserie de 6 episodios que, en España, ha emitido Cosmopolitan TV.
La historia mezcla flashbacks y momentos actuales del internado y sus habitantes centrándose en las tres chicas desaparecidas: Marion Quade, hija bastarda de un juez; Irma Leopold, una rica heredera; y Miranda Reid, hija de unos granjeros. Descubren sus problemas actuales y a los que se enfrentarán en un futuro no muy lejano. Todos están ligados a la escasa independencia de las mujeres en esa época.
La otra gran protagonista es la directora del internado, Mrs. Appleyard, interpretada por Natalie Dormer, la inteligente Margaery Tyrell en 'Juego de Tronos'. Dormer da una lección magistral con un personaje de una complejidad extrema. Muestran el oscuro pasado de Appleyard, su llegada a Australia y sus esfuerzos por convertirse en alguien con una reputación impecable, que se verán truncados tras las desapariciones.
Intervienen diversos personajes relacionados con las chicas antes o durante la desaparición. Entre ellos el matrimonio Fitzhubert y su sobrino, quien se obsesionará con encontrarlas porque estaban en la zona ese 14 de febrero.
También otras alumnas como la huérfana Sara Waybourne, muy unida a Miranda y que maneja mucha información confidencial; y Edith Horton, que queda traumatizada por el suceso porque inicia el paseo con las desaparecidas, pero se queda dormida en un momento de descanso.
Por último, destacan las profesoras la fanática religiosa Dora Lumley, la dulce Dianne de Poitiers, y la a su vez desaparecida Greta McCraw. Todas tienen algo que ocultar y han sido seleccionadas por la directora por sus perfiles concretos.
Es una serie recomendable por su originalidad, porque tiene un punto de partida muy distinto, pocos capítulos y resulta entretenida. Como puntos de mejora aumentaría el ritmo en algunas secuencias y no dejaría tantos interrogantes que no están estrictamente ligados a las desapariciones.
La pregunta que os haréis es: ¿el final decepciona? No tengo una respuesta 100% definida. Me hubiese gustado otra cosa, aunque no me disgustó del todo.
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