2013 será el año del adiós a muchas series. Cancelaciones y finales plagan la parrilla televisiva. Recientemente, le ha llegado la hora a 'Luna. El misterio de Calenda'. Tras dos temporadas Antena 3 decidía no renovarla y el 10 de abril emitió su último capítulo 'Para siempre', un título muy acorde a la realidad.
La producción de Globomedia nunca disfrutó de grandes audiencias, pero logró unos datos dignos en su primera temporada, lo que provocó que la cadena de Planeta le diese otra oportunidad. Eso sí, pidiendo que ajustase su presupuesto, objetivo que cumplió reduciendo las grabaciones en exteriores.
Para atraer a más espectadores, los guionistas decidieron alejarse un poco del misterio, prestando más atención a las tramas amorosas e introduciendo personajes más cómicos, como la asistenta Marcela, el agente Medina y el padre de la jueza Sara, Ernesto (interpretado por el gran Álvaro de Luna). Este es un recurso muy típico de la televisión en España, donde las series intentan congregar a todo tipo de públicos combinando acción, drama, amor y comedía.
En contra del sentir general, creo que 'Luna. El misterio de Calenda' ha ganado con el giro de guión de esta segunda temporada. La primera tanda era demasiado lúgubre, con unos personajes que rara vez sonreían, y extremadamente centrada en el misterio del pueblo. Estos últimos episodios, en cambio, hemos visto otra cara de la jueza Sara, gracias a las peleas con su padre, y de la sufridora Carola, cuando escuchaba los cotilleos de su amiga Marcela.
Respecto a la resolución del misterio, tengo que admitir que Globomedia me ha vuelto a deleitar con la historia de la contaminación de Calenda, como ya hiciera con la conexión de los nazis con 'El internado'. Ha sido la excusa perfecta para justificar los desmayos, las enfermedades, el agua roja y los pájaros que caían del cielo.
Sobre el final (spoilers) es abierto, aunque no deja todo en el aire. Sabemos que el teniente Pando y Sara siguen vivos, que Nacho apuesta por su relación con Vera y cuentan con el beneplácito de Carola y que hay una cura a la misteriosa enfermedad. Sin embargo, quedan grandes interrogantes como el origen del primer hombre lobo de Calenda y el destino de Leire, tras pedirle a Joel que la convierta. Definitivamente, hubieran podido hacer una tercera temporada sin quemar la serie.
Dicho esto, me quedo huérfana de productos nacionales, ya que 'Gran hotel' cada vez me aburre más y no tengo muy claro cuándo llegará lo nuevo de 'Tierra de Lobos'. Esperaremos a ver si los próximos estrenos son interesantes.
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