And the Oscar goes to...

Analizar la ceremonia de los Oscar y, sobre todo, su alfombra roja se ha convertido en una de las tradiciones de este blog. Tras las entradas de 2011 y 2012, llega el momento de repasar lo que dio de sí la noche de ayer.

Ha sido una de las ediciones más repartidas de los últimos premios con 'La vida de Pi', 'Argo' y 'Los miserables' a la cabeza. Entre las nominadas, sólo 'El lado bueno de las cosas' ha atraído mi atención, por lo que espero verla pronto.

Lo que sí ha despertado mi interés ha sido la alfombra roja en la que, como siempre, ha habido casi todo.

Entre las peores vestidas destacaría, en tercera posición, a Helen Hunt con un H&M. Cambiar la alta costura por la moda asequible es una apuesta arriesgada y podría resultar acertada si no pareciese que lleva un saco.

En segundo lugar tenemos a Anne Hathaway, con un modelo digno de mercadillo y de un color exactamente igual al de su tono de piel. Un despropósito.

Sin embargo, la palma se la lleva la recauchutada Nicole Kidman, que ha perdido toda expresión de su rostro, embutida y choni. Dos en uno.

Entre los mayores aciertos una novedad en la lista: Salma Hayek. Ese moño alto, la ausencia de escote y la sobriedad del negro combinada con el dorado hacen que, por una vez, esté impecable.

Mi adorada Kristin Chenowerth también estaba muy favorecida con su moño y sus tules.

Las princesas me pierden y la medalla de oro no podía ser más que para Amy Adams que, tras encarnar a Giselle en  'Encantada', se ha metido tanto en el papel que decidió convertirse en una ayer. De diez.

El resto de imágenes en el álbum de la página de Facebook.