En numerosas entradas de este blog he alabado 'Friday Night Lights', pero nunca he llegado a explicar por qué es una serie tan sumamente recomendable. Un pueblo remoto de Texas, un entrenador de fútbol americano diferente y un equipo de instituto. Estos serían los principales ingredientes si hubiese que describir su argumento en un par de líneas.
Sin embargo, 'Friday Night Lights' es mucho más. Habla de perdedores, de sueños frustrados y de cómo sobreponerse a ellos. Refleja el estilo de vida de una pequeña comunidad del sur de los EE UU: el papel fundamental de la religión, el respeto a la hora de tratar a los adultos, el fútbol como vía de escape.
Para muestra, están los integrantes del primer equipo de fútbol entrenado por el coach Taylor, los Dillon Panthers. Jason Street está paralítico tras una entrada; Tim Riggins vive con su hermano después de ser abandonado por sus padres; Matt Saracen tiene que hacerse cargo de su abuela con demencia senil, mientras su padre combate en la guerra; y 'Smash' Williams lucha por conseguir una beca que le permita ir a la Universidad.
A pesar del drama que impera en sus vidas, ninguno de ellos se dejará vencer por la tragedia y conseguirán ganar dos campeonatos de Estado consecutivos.
La tónica es similar en el siguiente equipo del coach Taylor, los Dillon Lions. Precisamente esta es otra de las grandes virtudes de la serie, porque, pese a sustituir a gran parte de su elenco cuando los chicos de los Dillon Panthers terminan el instituto y comienzan con sus vidas adultas, logra enganchar con un nuevo equipo y nuevas tramas. Todo ello sin perder de vista sus orígenes, ya que la mayor parte del grupo inicial seguirá apareciendo esporádicamente e iremos viendo su evolución.
También hay que destacar el estilo en el que está filmada, que se asemeja más al cine que a las producciones televisivas. Además, los actores no tienen diálogos cerrados y se deja hueco a la improvisación, por lo que hay algunos silencios y expresiones con la mirada que superan al mejor de los textos.
Sólo tengo un pero que ponerle. Su final me ha resultado decepcionante. Después de tanto sufrimiento no sería lógico un happy ending, aunque algunas de sus últimas tramas no tienen demasiado sentido para mí.
Matt Saracen y Julie Taylor acaban juntos y prometidos en Chicago y ésta es, prácticamente, la única historia que termina bien. Los Lions desaparecen injustamente, Jess Merriweather se muda a Dallas y Luke Cafferty se alista en el ejército. Todas estas incongruencias ocurren en los últimos capítulos y, la mayor de todas, es la marcha del coach Taylor y su mujer Tami a Filadelfia, para que ella se convierta en decana de admisiones de la Universidad. ¿Cuántas veces a lo largo de la serie han amenazado con mudarse? Ubicarlos fuera de Dillon carece totalmente de sentido.
Al menos, Tim Riggins se queda en el pueblo construyendo su propia casa, aunque nadie se cree que esté enamorado de Tyra Collette y haya olvidado a Lyla Garrity. Él es el único que ha cumplido eso de 'Texas forever'.
Los creadores de la serie han anunciado la intención de producir una película que muestre la vida de los personajes en la actualidad. Esperemos que sea cierto.
Mientras tanto, dejo la promoción del final de 'Friday Night Lights'. Clear eyes, full hearts, can´t loose!
Sin embargo, 'Friday Night Lights' es mucho más. Habla de perdedores, de sueños frustrados y de cómo sobreponerse a ellos. Refleja el estilo de vida de una pequeña comunidad del sur de los EE UU: el papel fundamental de la religión, el respeto a la hora de tratar a los adultos, el fútbol como vía de escape.
Para muestra, están los integrantes del primer equipo de fútbol entrenado por el coach Taylor, los Dillon Panthers. Jason Street está paralítico tras una entrada; Tim Riggins vive con su hermano después de ser abandonado por sus padres; Matt Saracen tiene que hacerse cargo de su abuela con demencia senil, mientras su padre combate en la guerra; y 'Smash' Williams lucha por conseguir una beca que le permita ir a la Universidad.
A pesar del drama que impera en sus vidas, ninguno de ellos se dejará vencer por la tragedia y conseguirán ganar dos campeonatos de Estado consecutivos.
La tónica es similar en el siguiente equipo del coach Taylor, los Dillon Lions. Precisamente esta es otra de las grandes virtudes de la serie, porque, pese a sustituir a gran parte de su elenco cuando los chicos de los Dillon Panthers terminan el instituto y comienzan con sus vidas adultas, logra enganchar con un nuevo equipo y nuevas tramas. Todo ello sin perder de vista sus orígenes, ya que la mayor parte del grupo inicial seguirá apareciendo esporádicamente e iremos viendo su evolución.
También hay que destacar el estilo en el que está filmada, que se asemeja más al cine que a las producciones televisivas. Además, los actores no tienen diálogos cerrados y se deja hueco a la improvisación, por lo que hay algunos silencios y expresiones con la mirada que superan al mejor de los textos.
Sólo tengo un pero que ponerle. Su final me ha resultado decepcionante. Después de tanto sufrimiento no sería lógico un happy ending, aunque algunas de sus últimas tramas no tienen demasiado sentido para mí.
Matt Saracen y Julie Taylor acaban juntos y prometidos en Chicago y ésta es, prácticamente, la única historia que termina bien. Los Lions desaparecen injustamente, Jess Merriweather se muda a Dallas y Luke Cafferty se alista en el ejército. Todas estas incongruencias ocurren en los últimos capítulos y, la mayor de todas, es la marcha del coach Taylor y su mujer Tami a Filadelfia, para que ella se convierta en decana de admisiones de la Universidad. ¿Cuántas veces a lo largo de la serie han amenazado con mudarse? Ubicarlos fuera de Dillon carece totalmente de sentido.
Al menos, Tim Riggins se queda en el pueblo construyendo su propia casa, aunque nadie se cree que esté enamorado de Tyra Collette y haya olvidado a Lyla Garrity. Él es el único que ha cumplido eso de 'Texas forever'.
Los creadores de la serie han anunciado la intención de producir una película que muestre la vida de los personajes en la actualidad. Esperemos que sea cierto.
Mientras tanto, dejo la promoción del final de 'Friday Night Lights'. Clear eyes, full hearts, can´t loose!
Comentarios
ya sabes que FNL nunca me gustó... el mundo del futbol, incluso esos silencios y miradas que dices... not my style!!! ahora que x fin la has visto.. ya solo te quedarán cuatrocientas más para verte!! ejjeje
y por cierto ha hecho falta ver los ultimos capitulos paa saber q no es Clean eyes sino CLEAR eyes! jamas lo habriamos adivinado! lo imoortante es... CAN´T LOOSE!
El diseño voy a ver si modifico el finde un poco para que se vea mejor ;)